Montando mi marca personal en LinkedIn

Te presento a una invitada muy especial, Montserrat Pedro Ràfols, que escribe sobre marca personal en LinkedIn.

Community manager del sector de la cosmética y apasionada de las empresas de cosmética con carácter propio, las ayuda gestionando sus redes sociales, con un marketing honesto y una estrategia de contenidos única, para que ganen visibilidad y ventas.

En este artículo, Montse, habla de cómo comenzó a trabajar en LinkedIn, de los logros que ha alcanzado en esta red para ella y sus clientes y del impacto que tuvo en su negocio trabajar su marca personal.

Y, por cierto, puedes conocerla un poco mejor a través de la entrevista que le hice en “Me reinvento, luego emprendo”.

MONtando mi marca personal en LinkedIn

Cuando Enebral me pidió que explicara lo que había supuesto para mí trabajar mi marca personal en LinkedIn, ¡no pude resistirme!

Uno, porque esto de escribir me mola un MONtón y dos porque apostar por LinkedIn, la marca personal y Ene, han sido de las mejores decisiones que he tomado.

Y no lo digo por decir, quien me conozca lo sabe. Pues, tienes que saber que mi valor principal es la sinceridad, bueno en mi caso la MONestidad, y que mi mente crítica y analítica lo fundamenta todo con pruebas.

¿Quieres pruebas? Yo soy la prueba y si me acompañas te lo demuestro.

Me presento…

¡Hola MONécula! Soy Montserrat, community manager de empresas de cosmética. Aunque seguramente en el entorno digital, me conocerás como MON.

Los juegos de palabras no se te han pasado por alto, ¿verdad?

En fin, ya me irás conociendo. ¡Sigamos!

Hace algo más de un año que cambié el laboratorio de I+D por el entorno digital.

Un cambio de vida radical porque, por increíble que parezca, en el siglo XXI el mobbing sigue existiendo. Y, resulta que si tienes la carta de mujer y madre, esa parece ser una consecuencia casi inevitable.

Sí, la realidad es así de cruda. Tras 10 años como responsable de I+D en una empresa de cosmética, tuve que tomar la decisión más dura y difícil de mi vida.

Pero ¡tranqui! Te aseguro que era muy necesaria y que resultó ser de lo más liberadora.

Cómo entró LinkedIn en mi vida

Decidí formarme como community manager, y aunque yo en aquel momento no lo sabía, mi subconsciente tenía un plan. Ya lo creo que ¡sí!

Y lo mejor de todo, estaba por llegar.

Poco a poco, las piezas de mi nuevo puzle iban encajando. Las redes sociales, la cosmética, todos mis conocimientos técnicos…

Y así fue como, en el momento más idóneo, Ene entró a mi vida.

¿Me permites una recomendación? ¡Pon una Ene en tu vida! Va en serio… Sigue leyendo que te lo cuento.

Con el runrún de mi subconsciente subiendo de volumen, Ene llegó para confirmar mis sospechas: LinkedIn era mi red y me estaba esperando.

Y como a veces la vida es muy caprichosa, un cliente de LinkedIn llamó a la puerta: ¡toc, toc!

Era el momento, las piezas encajaban. Pero ¿sería Ene quién me ayudara a controlar LinkedIn y a poder ofrecer el mejor servicio?

Aquí va un SPOILER, ¡sí! Era Ene.

De su mano descubrí todo lo que LinkedIn me ofrecía a mí (y ya de paso, a mis clientes). ¿Le saqué partido? ¡Por supuesto! Tanto yo, como mi nuevo cliente, por aquel entonces.

¿Qué conseguí?

Optimizar mi perfil y el de mis clientes para posicionarlos y darles visibilidad, aplicar una correcta estrategia de hashtags, viralizar publicaciones e incluso conseguir que destacaran a mi cliente un post en LinkedIn noticias en solo 4 meses de gestión.

¡Eh! La mía llegaría más adelante… ¡No te impacientes!

Literalmente, aprendí a sacarle el mejor rendimiento a la plataforma, a conocer todos sus entresijos y ya de paso, resolví todas y cada una de mis dudas (que suelen ser muchas porque soy muy preguntona… ¡Lo siento Ene!)

¿Por qué decido trabajar mi marca personal?

Estaba en el lugar correcto, y todo fluía bien. Pero ¿sabes cuando tienes la sensación de que hay algo más? ¿Cuándo sientes que de forma inevitable quieres dar un paso más?

Aún faltaba algo… Y es que mi mensaje y mi comunicación, pese a ir por el buen camino, no estaban bien definidos.

Así que ¡lo hice una vez más! Confié en ella, por lo que aporta y por su calidad profesional y personal. Y por algo muy necesario e importante, ¡me entiende! Y no solo eso, entiende lo que quiero hacer y decir con mi negocio.

Trabajamos mi marca personal y literalmente la calidad subió. Mi mensaje era claro, mi comunicación subía de nivel. ¿Sabes cómo lo definiría?

Fue como pegar con el puño encima de la mesa para decir: ¡aquí estoy yo!

Trabajar la marca personal supone un antes y un después para mi negocio.

Primero porque los clientes que acuden a mí están 100% alineados con mis valores, es más, te diré que a veces es como mirarse en un espejo.

Y ya te digo que esto es primordial para mí. Porque o apuestan por un marketing honesto (MONesto) o yo no puedo ser su community manager. Ya sabes, la MONestidad va por delante.

Así que, ahora mismo, es mucho más fácil que las personas que me leen me recuerden y se sientan identificadas con mis valores. Todo fluye a la perfección, todo tiene sentido.

¿Y qué me encuentro? Con una comunidad que mola un MONtón, que entran en mi juego de palabras, que valoran y apoyan la importancia de mi mensaje en el sector de la cosmética, que interactúan, comentan y comparten, para que mis palabras lleguen lejos.

Y te diré algo más, no solo he ganado en autoridad, diferenciación, reconocimiento, clientes, etc. También seguridad, autoestima y muchísimas ganas para seguir haciendo lo que hago.

Ahora escribo lo que siempre he querido escribir, con mi mensaje muy claro, al más puro estilo MON.

He logrado, no solo impulsar mi negocio, sino ver publicado mis artículos en una revista importante del sector (Next In Beauty), que me hayan destacado un post en LinkedIn noticias e incluso invitado como ponente en una jornada de cosmética.

Y ¡espera! Para poner la guinda en el pastel, te diré: no hay mayor reconocimiento que un cliente o posible cliente te diga que te quiere a ti, a nadie más. Por lo que eres, por lo que ofreces y por cómo lo ofreces. ¡Pura magia, y real como la vida misma! ¡Pura marca personal!

¿Quieres más? Personas top del sector cosmético no solo están reconociendo mi trabajo, sino que, yo cito textualmente, “estoy dejando huella”. Para mí es todo un sueño y un honor que se valore así mi trabajo.

Así que, si estás dudando, ¡toma acción! Yo soy el vivo ejemplo de lo que se consigue. ¡Eso sí! Se trabaja cada día y se acompaña de mucha constancia.

Y si eres una empresa del sector de la cosmética que quiere una comunicación diferenciadora, eficaz y sobre todo veraz, soy tu community manager.

Te prometo que, con mi marketing MONesto, revolucionaremos la verdad de un sector que ha perdido autenticidad. Porque recuerda, las modas pasan, pero lo auténtico perdura.

¿Cómo lo haré? Uniendo el marketing con lo técnico, gracias a mi trayectoria profesional como responsable de I+D, química y a mi nueva profesión como community manager.

Con una fórmula única, el marketing MONesto, en la que combino todos estos conocimientos científico-técnicos y de marketing, con entusiasmo, sinceridad y la sencillez de las cosas complejas.

¿Te unes al marketing MONesto? ¿O te enseño cómo hacer su magia?