En este artículo te hablo de lo importante que es que entiendas que una parte fundamental de tu trabajo teniendo un negocio digital, es la comunicación de tu marca personal.
De nada sirve que trabajes en tu diferenciación, en tu propuesta de valor, tu cliente ideal o en tener unos servicios espectaculares, si luego no lo “gritas” a los cuatro vientos.
Los 3 ingredientes que deberían estar presentes en tu comunicación como marca personal
Coherencia.
Es el ingrediente que hace que tu marca sea reconocible independientemente del medio en el que comuniques.
Tu mensaje siempre será lógico, congruente y sin disonancias.
Piensa que, cuando esto es así, cuando tus seguidores perciben esa coherencia, será mucho más fácil construir una relación de confianza con ellos, se fiarán más de ti.
Autenticidad.
La comunicación efectiva no va solo de transmitir información, sino de construir relaciones auténticas con tu audiencia, como te decía en el punto anterior.
En un negocio digital, donde la interacción cara a cara es limitada, cada mensaje, publicación o correo electrónico se convierte en una oportunidad para conectar con tu comunidad de manera genuina y auténtica: no tengas miedo a mostrar tu personalidad.
La autenticidad te ayudará a generar la confianza (vuelvo a hablarte de ella) necesaria para que tu marca personal se convierta en opción preferente entre tus potenciales clientes.
Empatía.
La empatía es fundamental en las relaciones humanas. Consiste en ponerse en el lugar del otro, comprender su visión sobre el mundo que le rodea, entender su forma de pensar y sentir, sus miedos y sus deseos, respetar su forma de actuar.
Te permite establecer una conexión emocional real con tu audiencia. Cuando comprendes los sentimientos y experiencias de tus seguidores, puedes crear un vínculo más profundo con ellos.
Por no hablar de que mostrar empatía hacia sus preocupaciones y anhelos demuestra que te preocupas de verdad por ellos, que no tienes un mero interés por vender.
La empatía, por tanto, contribuye, como la coherencia y la autenticidad a esa confianza que queremos construir y consolidar con nuestra audiencia.
Creación de contenido
Ahora que tienes claros los factores a tener en cuenta en la comunicación de tu marca personal, vamos a algo mucho más concreto en lo que a comunicación se refiere: la creación de contenido en redes sociales, que, como verás más adelante es solo una de las múltiples acciones que tienes para comunicar tu marca.
Si me preguntas porqué es necesario crear contenido, la respuesta es simple: para tener una comunidad en torno a tu marca. Y, con ello, vender tus servicios, que para eso tienes un negocio digital.
Hay una serie de recomendaciones que debes tener en cuenta cuando hablamos de la creación de contenidos:
La creación de contenidos es parte de tu trabajo.
Mi recomendación es que integres la creación de contenido, la interacción con tu comunidad y la investigación de otros profesionales en tu día a día, sin excusas.
Selecciona en qué red social tienes que estar.
Fíjate que no hablo de la red en la que quieres estar, sino en la que tienes que estar. ¿Y qué red es esa? Sencillo: aquella en la que esté tu público objetivo.
Y aquí quiero hablar de LinkedIn, claro, una red en la que, sin apenas seguidores, puedes llegar a tener cientos o miles de visualizaciones, algo que no ocurre en redes como Instagram o Facebook que están más que saturadas de creadores de contenido.
De ahí que mi recomendación sea que coloques a LinkedIn como tu canal principal de ventas.
Empieza con una sola red.
Una vez que hayas seleccionado esa red principal en la que quieres estar, trabaja en ella a diario.
Esto no quiere decir que tengas que subir contenido todos los días, pero sí realizar otras acciones: interactuar en cuentas de otras personas, hacer prospección, enviar mensajes personalizados, conocer todos los entresijos de la misma, etc.
Red complementaria, secundaria o de apoyo.
Cuando ya hayas dominado la red principal, comienza a trabajar en una segunda red.
Pese a lo saturado que está Instagram, creo que es una buena red secundaria por la interacción y cercanía que propician las stories, siempre que se diseñen de manera estratégica.
LinkedIn + Instagram, tándem ganador.
Calidad de contenido.
Comparte contenido de calidad y original siempre; no escatimes a la hora de compartir conocimiento.
Que la gente tenga claro que dominas aquella materia de la que hablas.
Conseguirás atraer al público al que quieres llegar.
Intencionalidad de cada post que publiques.
Define desde el primer momento qué quieres conseguir con cada publicación (visibilidad, generar conversación, etc.) y qué acción quieres que haga quien te ve/lee/escucha (responder a una pregunta, reservar sesión de valoración, suscribirse a tu newsletter, etc.)
Formatos.
Utiliza aquellos formatos que más te gusten, pero “oblígate” a crear contenido en alguno con el que no te sientas demasiado cómodo.
Sé constante.
No hay un número mínimo de publicaciones que tengas que hacer a la semana. Si solo puedes empezar por dos, perfecto, pero que cada semana sean esos dos, sin excusa. La constancia en redes sociales, como en otros ámbitos de la vida, es fundamental.
A medida que puedas ir generando más contenido, aumenta el número de contenidos que compartes.
Sé paciente.
Emprender es un camino de largo recorrido, no un sprint.
Esto, que lo sabes de sobra, aplícalo a tu trabajo en las redes sociales, porque vas a tardar meses en conseguir resultados.
¿Dónde puedes comunicar?
Además de las redes sociales en las que te hablaba con anterioridad, hay muchos más canales a través de los que puedes comunicar:
Tu propio libro.
Tu blog y/o tu web.
Prensa, anuncios de radio.
Eventos, congresos y conferencias.
Networking, tanto online como presencial.
Plataformas de difusión de contenido: Twitch, YouTube, email marketing, podcast.
Entrevistas para blogs, podcasts, LinkedIn, Instagram, YouTube o incluso medios tradicionales.
Como ves hay infinidad de opciones para comunicar tu marca personal. No tienes que hacerlo en todas ni mucho menos, pero sí saber que existen, además de tener siempre en mente que la comunicación de la marca personal no debe ceñirse al contenido que se sube en redes sociales.
Y recuerda siempre que si no comunicas, no existes.